Bajo las nubes de un cielo gris mis ojos pequeños miraban el volar de las palomas que cada mañana se posaban en el faro de la esquina de la plaza, ese faro que todas las noches daba luz a los caminantes..luces que eran como estrellas en el cielo. Siempre recordare el camino a la ciudad como un pasadizo de juegos de colores, cada arbol en el campo que con sus movimientos me hacian domir poco a poco en el auto. Mi sonrisa no era muy frecuente, mis labios solo hacian el gesto de enojo cuando estiraba la trompa como quejandome de todo. Mi alegria se guardaba muy adentro y fue creciendo hasta llenar ese espacio que hoy no da mas y mi felicidad tuvo que ser compartida para que mi pecho no explotara. Mi cuerpo mis manos, mis pequeñas manos crecieron, pero mas mis sueños que se elevaron hasta esas nubes que mirando cuendo niña me hacian soñar.
